Los compromisos con la clase trabajadora de México y el giro de una determinada clase de negocios, tal como puede ser por ejemplo, el de la producción y distribución de carne de res entre personalidades distintivas de diversos grupos de personas clasificadas por el giro de algún o algunos oficios y/o actividades económicas en específico, como los propios/as de los proyectos laborales que pudieran existir en alguno o algunos de los tres sectores de las economías nacionales de los distintos países del mundo, dan por conocidos también de paso a sus respectivos proyectos juveniles y temáticos, tales como son los de los carros festivos y/o alegóricos a diferentes conceptos como los de “Rock”, “Rap”, cría de perros y gatos, ranchos, playas, sierras, autopistas, ciudades, etcétera. Estos mismos pueden estar comprometidos durante cada corte generacional de los años de las décadas de los 60s, 70s, 80s, 90s, 2000, 2010 y 2020, con las necesidades propias de cada región del mundo, mismas que pueden ir del decoro al derroche en materia de prestigio de la fama de algo en sí plenamente caracterizado y particularizado como el concepto de la identidad de la gloria de los campeones de los deportistas multipremiados o como la composición de los distintos ramales industriales del sector de la transformación que integran a cada una de sus respectivas provincias y subregiones nacionales y transfronterizas, siendo un modelo de referencia ejemplar el de la naturaleza de la geografía económica del territorio del Estado de Sonora, México. Otro es el caso de las pandillas o juntas de vecinos y equipos de trabajo reconocibles por localidades y a criterio también de su particular propensión conjurada con rigor metódico, institucional, folclórico y de la época en cuestión a evaluar, a la celebración periódica de las festividades anuales que son propias de los niveles educativos básico y medio superior y también de otras clases de actividades cívicas y recreativas públicas y privadas, tales como pueden ser los festivales, carnavales, exposiciones, fiestas patronales, etcétera.
Un concepto crítico de la actividad económica especializada en la fundición, soldadura y reconstrucción de autopartes y piezas de motores y trenes de impulsión, puede ser consecuente con la personalidad que mejor identifica a la identidad de quienes estudian los obrajes de esa especie entre "porteros" y "cocheros" de distintas naciones del mundo pertenecientes a distintos sectores de la población civil que se encuentran colocados en alguno/os de los estratos sociales existentes en cada una de esas patrias, caso que se comprende también en relación a la cultura popular de la formación de cuadros de técnicos tipo “milicianos” comprometidos con los estudios de la protección civil que son tenidos por regulares dentro de cada nación. Es el caso también de las causas comunes del desarrollo social que apuran a distintos estratos de la población, tal como sucede por ejemplo, con el estrato de la población al que pueden pertenecer algunos de los residentes de barriadas perimetrales de las localidades urbanas del noroeste de México.
Los equipos regionales de competidores por ejemplo, en carreras de autos todoterreno, se suponen diferenciados en relación al caso de las distancias nominales que separan a distintas clases de intereses, mismos que van de los netamente deportivos a nivel profesional a los puramente domésticos que son conciliadores de la naturaleza propia que distingue a la composición de diferentes clases de clanes familiares conocidos dentro de cada uno de los particulares grupos etnográficos residentes en una o algunas de las regiones que forman parte de un país determinado. Un ejemplo de caso en ese sentido, es aquel que da cuenta de la existencia de un gasto corriente comprometido con los gastos de representación de personalidades femeninas que por causa de la raíz de los orígenes de los clanes familiares a los que pertenecen dichas presencias, se supone que sus respectivos compromisos sociales a mediano y largo plazo están determinados por las eventualidades programadas dentro de un periodo de tiempo que abarca más de 30 años, de tal forma que la administración de los recursos necesarios para la realización de dichos eventos necesariamente, tienen que ser contabilizados y manejados por un gobierno común de los intereses que pesan sobre las inversiones en los respectivos bienes de capital necesarios para la realización de dicho clase de proyectos de vida.
