lunes, 28 de junio de 2021

Crónica histórica de la carrocería y pintura de distintas clases de unidades automotrices.

La crónica histórica de la carrocería y pintura de los automóviles comienza desde tiempos en que las carcachas que se construyeron desde principios del siglo 20 hasta los años cincuentas, tuvieron diseños que siguieron las líneas conservadoras de aquellas necesidades propias de los grupos sociales familiares, así como también de aquellas necesidades propias de los grupos sociales privilegiados y también de aquellas necesidades propias de los grupos sociales económicos. En ese sentido, también se comprenden a las necesidades propias de sociedades del medio rural y del medio urbano, así como también de las instituciones públicas y privadas. También resalta el caso del color de esas unidades, que pudo ser distinto siguiendo desde pautas de la etiqueta conservadora, hasta las pautas de las líneas liberales de moda durante distintas décadas. Tal es el caso del modesto color negro, de los colores castos como el blanco, divertidos como los colores en tonos pastel, así como también de colores sobrios como el azul marino o el verde olivo. El caso del color rojo necesariamente, junto con el color café y el vino, se incluían entre los gustos de distintos grupos de particulares que ya durante la década de los sesentas, ante las nuevas líneas de diseño de carros producidos, con carrocerías que se definen por su particular distinción de clase y utilidad, dio lugar a que la suma de intereses sobre una amplia gama de colores tuviera lugar en la escena comercial global de dicha clase de transportes, ello sin menoscabo de los intereses propios de los grupos privilegiados que necesitaron forzosamente, distinguir por concepto a sus líneas de diseño de entre los desarrollos tecnológicos disponibles durante esa época. Ello incluye a los automóviles deportivos, mismos que tienen por antecedente a los autos de carreras y de competencias deportivas de los años veintes, negocios que ya para la década de los setentas era toda una realidad a la libre concurrencia de compradores dentro del libre mercado común de automóviles de uso civil dentro de los cuales también se incluye el mercado de los autos familiares. La pauta de las gamas de colores populares durante esa época incluyen el amarillo y el naranja y tonalidades entre el color arena el beige. 

Durante la década la importación de automóviles orientales a diversas regiones del mundo, completó la escena de los mercados de series económicas, con motores más pequeños y unidades más chicas. Ya en la década de los 80s, el mismo fenómeno cobra otra dimensión al tener por conceptual de la época, incluir carrocerías más comprometidas con el diseño que mejor sirvió a distinguir a distintos segmentos de población según su nivel de ingresos, incluyendo también a las unidades deportivas. Esa cuestión supuso entonces, que la gama de diseñadores de estampados de carrocerías fuera completamente amplia y lo mismo sucedió con el caso de los colores, pudiendo incluir entre las opciones de compra de los consumidores de la época, también a los colores de fantasía. Durante la década de los noventas las revoluciones tecnológicas, también dieron cabida a una incipiente comercialización global de las unidades eléctricas e híbridas, cuestión que supuso que existieran otras visiones de lo que es el diseño en estampados de carrocerías. También con la inclusión de fabricantes de autos de distintas regiones del planeta de los continentes europeo, asiático y americano, la producción global de automóviles en esa década, se distinguió por las múltiples líneas de diseño disponibles para algunos amplios segmentos del mercado de compradores de automóviles nuevos en distintas localidades del mundo. En ese sentido, resaltan las particularidades de los mercados nacionales de los países productores de automóviles en América Latina. Ya durante la década del 2000 la inclusión de una gama diversa de camionetas de vehículos familiares, dio lugar a la existencia también de otros diseños de estampados de carrocerías, mismos que desde la década de los 80s, tenían proyecto de carrocerías para distintas clases de vehículos con o sin quemacocos. La década también marcó la era que dio inicio a la consolidación del proyecto global de fabricación y comercialización de autos eléctricos e híbridos alrededor de todo el mundo, hecho que marcó la pauta de lo que serían las líneas del diseño de carrocerías durante la década siguiente del 2010.

Siendo de esa forma, el asentamiento del desarrollo tecnológico de vanguardia del siglo XXI y las crisis existenciales de la homogeneidad económica estructural de la industria automotriz global durante la década en curso, supone que la ingeniería comercial en juego de la compra y venta de distintas clases y tipos de unidades automotrices de diversos colores y de diversas líneas de diseño que también se diferencian por su clase y tipo, dan cabida en ese sentido, al análisis crítico del porvenir de los automóviles híbridos y eléctricos comprometido, con la publicidad tradicional comercial de las distintas regiones del mundo.

Fabricantes de automóviles híbridos y eléctricos para satisfacer el mercado mexicano de consumidores: Tesla; BMW; Volkswagen; Ford; GMC; Chevrolet; Chrysler; Toyota; Hyundai; Mazda; Honda; Nissan; Renault; y Fiat.

En el caso hermosillense necesariamente, la plataforma comercial de ventas de unidades híbridas y eléctricas da lugar a que se consolide una visión a futuro comprometida con el marketing publicitario profesional que dinamice las estructuras económicas, sociales, financieras y fiscales, de sus respectivas redes clientelares, redes de vendedores y también de las redes de los distintos prestadores de los múltiples servicios autorizados especializados en dicha clase de unidades automotrices. En ese sentido, resalta el encarrilamiento de distintos giros de negocios especializados en la producción en distintos segmentos y procesos de la logística de embarque y desembarque desde múltiples centros de producción de autopartes, para su ensamblaje final en la línea de producción de unidades automotrices listas para su transporte y venta hasta su destino final, en las plataformas de la producción industrial debidamente identificadas, para el encadenamiento de los proveedores fabricantes de autopartes de la planta Ford de Hermosillo. Sonora, México, durante la última generación de automóviles producidos por sus distintas líneas de ensamblaje final de diferentes clases y tipos de unidades automotrices.

La alegoría al dominio histórico y ancestral de los aztecas que sirve al reconocimiento del mercado nacional de automóviles de distintas marcas producidas dentro de México.

Un concepto crítico de la cultura histórica de los motivos alegóricos a la sangre azteca de los “Caballeros Águila” que más se asemejan por ...